En las secuencias que se desarrollan en el interior de una droguería (IV y VI), hay dos toques poéticos: una damajuana de vidrio que, mientras los del comité van saliendo (secuencia VI), va goteando a cada estruendo de cañón exterior. El paso del tiempo, lo inexorable del destino… a saber. Nos cuenta Elvira Farreras[i]: “El atrezzo nos lo proporcionaban los hermanos Miró, que se dedicaban a eso del teatro. Una vez Malraux pidió una damejeanne y nadie sabía lo que era. Los Miró le trajeron un busto de mujer”. Cuando Max Aub lo vio se enfadó y con su castellano gutural, marcando las erres a la francesa, les dijo: “¡Pero no sabéis que una damajuana es una garrafa!”.
Un toque parecido es el de una caja de mariposas desecadas de la secuencia IV. Si en La esperanza no existe ninguna referencia al recipiente comentado, si la hay, clarísima, respecto a la caja colgada de la pared, de la que se van desprendiendo mariposas desecadas cada vez que vibra por los cañonazos que suenan fuera.
En la novela de Malraux, la cita es[ii]:
“En la pared, entre los mapas, una caja de mariposas. Un obús estalla muy cerca de la Casa de Campo: el bombardeo vuelve a comenzar. Un segundo obús: una mariposa se desprende, cae sobre la base de la caja, el alfiler al aire.
—Camaradas —dice Manuel—, Madrid arde…
Se halla de tal modo ronco que no se le oye. Ha gritado mucho todo el día, pero no hasta el punto de haber perdido la voz. Continúa en voz baja para Gartner, que repite más fuerte:
—Los fascistas atacan en toda la línea sudoeste. La brigada internacional resiste.
Ahora bombardean con aviones y cañones a la vez. …[…]…
A cada obús próximo, de la caja caen una o dos mariposas. Manuel escribe una frase al margen de un mapa del Estado Mayor, desplegado sobre la mesa ante él”.
Texto casi idéntico al que indica el guion, en el plano 3 de la secuencia IV[iii]:
“La cámara encuadra una caja de mariposas colgada en la pared. Se ve caer una o dos mariposas a consecuencia del ruido más fuete del cañón. La cámara retrocede lentamente”.
De tanta lírica podemos también sacar un elemento más para sostener la teoría de que esta secuencia fue la que se rodó en estudio, como indica Denis Marion. En efecto, si repasamos el guion no se halla ninguna referencia a dicho recipiente (tampoco en la novela), pero sí, y de forma repetida, a la caja de mariposas. Pero esta solo la vimos en la secuencia IV, así que o se olvidaron de ella o, quizás, Malraux, ante la imperiosidad de rodar, sustituyó la pincelada literaria de los insectos por la damajuana, en ambos casos, los cañonazos marcando el inexorable paso del tiempo.
CAMPO DE ESPERANZA: Fragmento de las mariposas.
SECUENCIAS IV-VI: Droguería o cestería.
NOTAS:
[i] FARRERAS, Elvira (1997), Memòries -Art i vida a Barcelona -1911-1996. Barcelona, Ed. La Campana. Página 38
[ii] MALRAUX, André (1995) La esperanza. Madrid, Cátedra. Página 455.
[iii] MALRAUX, André. Sierra de Teruel. (guion) Mecanografiado, con anotaciones de Max Aub. Fundación Max Aub. Ref: AMA. Sign.: C. 32-14