En la película Sierra de Teruel, en algo más de una hora de duración, se mezclan sucesos históricos acaecidos en Talavera (avión derribado, con la muerte de Marcelino, sucedido a primeros de septiembre del 36, secuencia II), de Olmedo (José, el campesino, que pasa las líneas para informar a la escuadrilla, a finales de septiembre del mismo año, secuencia XII, XXIIIbis y siguientes), y el bombardeo de Teruel por unos Potez republicanos, el 26 de diciembre (secuencias XXXIV y siguientes). Sin embargo, puede ser revelador el imaginar en qué estarían pensando Malraux y sus colaboradores a la hora de escribir el guion de la película.
Nos dice es estudioso Brian Thompson a propósito de Malraux[i]: “Sabemos que para Malraux el arte no es nunca una reproducción sino una transformación, una transfiguración de la realidad”, para añadir más adelante: “Personalmente, y después de mis conversaciones con Malraux, creo que la transformación de la experiencia vivida es aún más grande en La esperanza que en La condición humana”. En su deseo de reflejar el espíritu del bando republicano, trascendiendo la anécdota y el detalle, se sumerge en hechos concretos para reelaborarlos y ofrecerlos como un fresco ilustrativo de la solidaridad y la precariedad de unas fuerzas que sufrían el aislamiento debido a la No Intervención. Un detalle nos lo hará visible:
En la Secuencia III de Sierra de Teruel[ii], el comandante Peña (José Santpere) informa de la situación de la guerra en la zona, diciéndole al capitán Muñoz (Andrés Mejuto): Escatón, Pinares, Navas, Puerto Veleto y otros pueblos se han sublevado esta noche. ¿Hasta dónde?, pregunta Muñoz. Hasta Linás, responde el jefe. Los nombres son ficticios, pero ello no nos ha de impedir elucubrar sobre localizaciones y evocación de la situación real de la guerra en la zona durante aquellas últimas semanas de 1936, que son las que parecen reflejarse en la narración fílmica. Desde luego, la película no pretende ser un documento histórico, pero también es verdad que André Malraux estuvo en la región (con varios campos de aviación precarios) durante aquel otoño de 1936, y lo vivido o lo que le contaron nutrió las experiencias reflejadas en su novela L’espoir y posteriormente Sierra de Teruel. Aunque Max Aub no estuvo con la escuadrilla, es cierto que dada su condición de valenciano y sus vacaciones en la cercana población de Viver, debía conocer bien los nombres de los pueblos circundantes. En pocas palabras, describe la zona que comentamos: “(desde Viver) Hacia abajo, caídos hacia el mar, por Jérica y Segorbe, los pueblos de Valencia; cuesta arriba, por Sarrión, el áspero, desnudo camino de Teruel”[iii]. ¿Por qué, entonces, cambian los nombres de los enclaves, cosa que no se hace en otras secuencias, como la II (Chiva) o la XXXII (Barracas, Manzanera…). Veamos el contexto histórico:
En julio de 1936, después de la proclamación del estado de guerra por parte del comandante Virgilio Aguado, Teruel quedaría en manos rebeldes[iv], desencadenando una terrible represión (Pozos de Caudé[v]) ya desde los primeros momentos. Algunas columnas republicanas avanzaron desde la zona valenciana para conquistar la ciudad, pero no consiguieron llegar a la capital, quedando asentadas en Corbalán (columna Torres-Benedito) y La Puebla de Valverde (la Casas Salas). Al no conseguir su objetivo, de Valencia salió la anarquista “Columna de Hierro” que libró una dura batalla cerca de Sarrión quedando afincada en el Puerto de Escandón. También la comunista columna Eixea-Uribe quedaría ubicada en Villel.
Después de estos enfrentamientos, el frente quedaría ya estabilizado durante el resto del año 1936[vi], hasta que hubo un intento de ofensiva republicana, en una línea que rodeaba por el sur Teruel, a finales de 1936. Podemos enmarcar la conversación en este momento, o bien en los primeros días del intento (Los nuestros siguen avanzando).
No entra en el ámbito de esta web analizar los pormenores del frente, pero sí que, partiendo del mapa que el comandante tiene en la pared de su despacho, podemos imaginarnos la ubicación de los pueblos citados, a pesar de que no se correspondan los nombres del filme con los geográficos. Miremos el mapa ficticio y comparémoslo con el real con un perfil parecido.
La comparación no es baladí, ya que también en la secuencia XXIVbis se repite un mapa con la misma forma. Esta secuencia tiene un secreto que conoceremos cuando lleguemos a ella, pero parece cierto que al redactar el guion se pensaba en la zona analizada.Si nos fijamos en el fotograma, en el interior de la figura que forman las dos carreteras (bastante similar), pasa una línea férrea (con un puente del que se indica su posición con una flecha, que podría ser el pretendido por los rebeldes en la película). Podría tratarse de la línea, aún existente, que de Sagunto a Teruel, pasa por Barracas, Mora de Rubielos, Sarrión y
La Puebla de Valverde antes de llegar a la capital turolense, y con un puente que se yergue sobre la rambla de los judíos[vii].. Otra posibilidad sería el ferrocarril minero de Sierra Menera, hoy convertido en la vía verde Ojos Negros[viii], activo desde 1907 hasta 1977, con un espectacular puente de 22 metros de altura y 89 de longitud, que atraviesa el barranco Peñaflor y que invita a su bombardeo. Ninguno de los dos (al norte de Sarrión, en dirección a Teruel) tiene estructura de
hierro como la foto de la película. La que sí la tiene es la del ferrocarril, ya en Teruel y que realmente fue destruido durante la guerra civil[ix]. Pero no parece ser la ubicación señalada en esta secuencia por donde los rebeldes quieren acceder a Linás/Sarrión..
Cuando Muñoz señala el mapa diciendo: A estas horas, Los refuerzos solo les pueden llegarles por la línea de Zaragoza. A lo que Peña explica: Por eso Jiménez atacará tan pronto como vuelen el puente. La mención de la línea nos hace pensar también en un puente ferroviario y no de carretera.Resumiendo el guion, la situación era que unos pueblos se habían sublevado contra los franquistas, siendo Linás el más cercano a
las líneas, por lo que estaba siendo atacado. Jiménez y sus hombres acudían a socorrerles (presentes en la secuencia XXIII, no rodada), pero antes se debía dejar a los atacantes sin refuerzos, por lo que se tenía que bombardear el puente. Esta situación se va desarrollando a lo largo de toda la película, pero la hipótesis de la ubicación parece plausible.
En la novela La esperanza[x] hay pocas referencias a las que agarrarse. Quizá la más cercana es cuando Vargas y Magnin hablan sobre la situación en diversos frentes y respecto a Teruel y su zona, el primero indica al aviador: “…Hay también una misión en Teruel. Nadie entre los internacionales conoce Teruel como usted. Yo quiero que usted no elija siempre el peligro más grande, sino la misión más útil. Usted a Teruel, Sembrano a Málaga…”. Ninguna referencia a los pueblos cercanos objetivos del futuro bombardeo.
Sigamos con la pesquisa: Si admitimos que el que el bombardeo que se refleja en las últimas secuencias de la película, partió de Chiva, pasó por Barracas y fue a bombardear Teruel, es un hecho histórico, su trayectoria coincide con la que se insinúa en el guion: sobrevuela Sarrión y bombardea uno de los puentes al norte de la población (única dirección por donde podían venir los rebeldes). En efecto, Sarrión fue un punto de enfrentamiento, dada la estratégica importancia de la Muela de Sarrión y el barranco de la Hoz, línea divisoria de los dos ejércitos. En sus alrededores, durante 1938, se libraron dos sangrientas batallas, pero ya a finales del 36 su relevancia era notable. En cualquier caso, los puentes eran siempre objetivos clave para impedir el avance del enemigo.
Sin embargo, persiste una duda que no alcanzo a resolver. ¿Por qué en unas secuencias usa nombres reales y en esta no? El guion original[xi] dice: “Mientras dura la conversación los dos hombres (Peña y Muñoz) se dirigen hacia un mapa colgado en la pared sobre el cual destaca una fotografía del puente de Zaragoza”. La ubicación es importante, puesto que a continuación indica: “Se les acompaña un poco de modo que el mapa y la “foto” vengan a estar lo más en evidencia posible en el campo visual”. Y luego, en el plano 5, reitera: “Plano medio de Muñoz: tiene por fondo la “foto” del puente de Zaragoza”. En la pantalla es así, aunque desafortunadamente la “foto” está tapada por la cabeza de Peña. ¡Lástima! Pero lo que hemos visto antes nos muestra un puente metálico, quizá la foto que tenían a mano y no de ninguno de los puentes comentados antes. ¿De aquí las comillas? Quizá por esto, la referencia al “puente” no figura en las ediciones publicadas del guion.
Si non é vero é ben trobato. Quede claro como mínimo el esfuerzo de Malraux y Aub por reflejar la historia, en una película de ficción.
NOTA: este artículo es ampliación de uno publicado ya el 22 de julio del 2021[xii] Ha contado con la colaboración del amigo José Luís Morro, que habita en la zona.
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[i] THOMPSON, Brian (2018). Le Malraux de Lacouture. Revue des lettres modernes. Serie André Malraux-nº 14. 2018-1. Páginas 179-203.
[ii] Tomo como referencia el mecanografiado con anotaciones manuscritas, depositado en el IVC, fondo Max Aub, que a su vez es la base del primero editado en México por Max Aub: MALRAUX, André (1968). Sierra de Teruel. México, Ediciones Era.
[iii] AUB, Max (2017). Campo cerrado. Granada, Cuadernos del vigía. Página 27
[iv] https://www.falamedesansadurnino.org/media/guerra_civil.pdf
[v] https://www.foroporlamemoria.info/documentos/los_1005.htm
[vi] http://sarrion.deteruel.es/InternetRural/sarrion/home.nsf/documento/historia
[vii] http://www.sipca.es/censo/12-INM-TER-032-210-17/Puente/de/los/Jud%C3%ADos/1.html#.Y8-_X3bMJPY
[viii] https://mediterraneanbiketours.com/via-verde-ojos-negros/
[ix] https://historiasdecarreteras.com/el-puente-de-la-equivocacion/
[x] MALRAUX, André (1995). La esperanza. Madrid, Ed. Cátedra. Página 475.
[xi] ICV, Fondo Max Aub.
[xii] https://www.visorhistoria.com/secuencia-iii-2-historia-y-ficcion/