Esta entrada es una muestra perfecta de lo pretendido por VisorHistoria. Partimos de dos constataciones surgidas del análisis de Sierra de Teruel, sus precedentes y razones. Por un lado, la necesidad de aviones, demostrada con la rápida adquisición y posteriores gestiones al efecto, para contrarrestar la creciente potencia aérea de los sublevados, suministrada por Alemania e Italia; por otro, las razones por las que André Malraux, finalizado el periplo de la escuadrilla España, se desplaza a Estados Unidos, el ambiente que se encontró y la constatación de que solo influyendo, mediante el cine, en la opinión pública, se podía revertir una neutralidad letal para la República española. Entre ambas, episodios que ilustran aspectos a menudo desconocidos de la guerra y su entorno.
Partiendo del ámbito legal de Estados Unidos respecto a la guerra de España (las Neutrality Act) y el posicionamiento del presidente Roosevelt, pasaremos luego al detalle con la batalla naval del cabo Machichaco y las consecuencias para un político catalán de derechas: Carrasco y Formiguera. Quizá ello, como las cerezas del cesto, nos podría llevar a pesquisas sobre la política autonómica, el papel de hombres clave católicos pero republicanos, etcétera, etcétera. Pero no lo haremos, al menos en esta entrada. Quede el lector tranquilo.
Las relaciones de España con los Estados Unidos durante la guerra civil han sido magníficamente analizadas por Aurora Bosch[i], y posteriormente por Andreu Espasa[ii], con prólogo de la primera, al que cabría añadir el libro de Joan María Thomas[iii]. El marco legal, aunque impreciso como veremos, fueron las diversas NEUTRALITY ACT[iv]. Se verá en un artículo específico, dando aquí un vistazo para centrar la historia que sigue:
El 31.8.1935, se había promulgado la primera acta, dictando que no se suministraran material bélico a las naciones que estuvieran en guerra. Ya entonces aparecía la duda, que generó multitud de pleitos, sobre si un levantamiento militar contra una democracia legal podía incluirse en tal ámbito. La segunda acta, de 29 de febrero de 1936, añadía la obligación de los exportadores a conseguir una licencia previa, además de prohibir no solo los suministros, sino también los préstamos para tales adquisiciones. Aún no había empezado la sublevación de Franco, pero se sentaban las bases por las que se ahogaría militarmente a la República, como complemento a la vergonzosa No Intervención.
En estos meses anteriores al levantamiento, cabe señalar un apunte estadounidense, que luego encontraremos en 1938: El senador republicano por Dakota del Norte, Gerald P. Nye crea un comité para investigar “si la avaricia de los banqueros y los fabricantes y traficantes de armas habían sido las principales causas por las que los Estados Unidos se habían involucrado en la I Guerra Mundial”[v]. Se percibía que el mundo volvía a estar en ascuas (invasión de Etiopía por Italia en 1935, restablecimiento del servicio militar en Alemania, violando el tratado de Versalles) y había serias dudas de las finalidades del incremento de producción bélica.
Así las cosas, estalla el golpe de estado en España. La situación legal respecto a las Neutrality Act no estaba clara, al tratarse en teoría de un conflicto interno. Pero la tendencia política en Estados Unidos era aislacionista, negándose a respaldar la propuesta de Uruguay de promover una mediación entre los combatientes. La cercanía de las elecciones estadounidenses de noviembre de 1936 agrava la situación: Roosevelt, en un discurso en agosto anticipa ya la negativa a vender material a la República[vi].
Un caso concreto puede ilustrarnos el laberinto jurídico: A finales de 1936, había sobre la mesa varias peticiones de exportación de material de guerra a España por parte de industrias estadounidenses. Una de ellas, la Vimalert Co. Solicita exportar aviones, motores y recambios por valor de 2.770.000 USD. A pesar de la oposición de los ámbitos derechistas[vii], e incluso del Departamento de Estado liderado por Cordel Hull, Roosevelt (ganadas ya las elecciones) concede el permiso el 28.12.1936, considerándolo legal, aunque no patriótico. El material se carga a principios de año en el buque Mar Cantábrico[viii], que parte hacia Veracruz en México, para completar la carga.
La complicada operación tiene otro protagonista: el embajador de la II República en México, Félix Gordón Ordás, quien tuvo que “tener conversaciones reservadas con varias personas con puestos muy diversos en la escala social, desde gangsters muy notorios hasta funcionarios del Departamento de Estado”[ix]. Como muestra un botón: Gordón Ordás fracasó en dos intentos de añadir unos millones de cartuchos al cargamento, en un caso porque el fabricante exigía que fueran declarados como chatarra y pagados en Canadá antes del envío, y en el otro por estar siendo procesado el proveedor por contrabandista.
El Mar Cantábrico, al salir de México cambia su nombre al de Adda para evitar el control de la armada de Franco, que controla parte del Atlántico y el Cantábrico. Las órdenes del embajador republicano en México, Félix Gordón Ordás, al capitán del Mar Cantábrico fueron (17.2.1937), entre otras: 1/ Ir directamente a Santander, sin ninguna escala intermedia. 2/ Utilizar la encriptación “Clave X”, que se le daría en el momento oportuno, además de mantener absoluta discreción y utilizar solo las longitudes de onda acordadas[x].
Sin embargo, el ejército rebelde tenía medio de descifrar los códigos. Su Oficina de Información radicada en Baleares, a cargo del teniente Baltasar Nicolau Bordoy. Llegó a descifrar, al menos cuarenta y dos códigos distintos, entre ellos el que nos ocupa[xi].
Interceptados mensajes entre el ministro de Marina y el presidente vasco Aguirre, comunicando la llegada a Santander del Mar Cantábrico, el 6 o 7 de marzo, una flota con el crucero Canarias zarpó de El Ferrol, comandado por el capitán Salvador Moreno.
Pero no acaban aquí los enlaces entre sucesos aparentemente inconexos. Llegados los navíos rebeldes unos días antes, recibieron las órdenes de atacar al mercante Galdames, cargado con moneda recién acuñada, que iba escoltado por un destructor y bous armados. Se produce entonces la llamada “batalla del cabo Machichaco”[xii]. Después de unas horas de desigual combate, el Galdames se rindió y su tripulación y sus pasajeros fueron apresados. Entre ellos, el político catalán Manuel Carrasco y Formiguera[xiii], que meses después fue fusilado.
¿Y la Neutrality Act? En mayo de 1937 se renovó, reforzando la discrecionalidad del presidente para decidir si una exportación era amenazante para Estados Unidos, pero quedando España fuera de dicha concesión. Siguió vigente hasta que el senador Nye, el 2 de mayo de 1938. presentó una resolución para eliminar el embargo de armas a España, argumento utilizado por Malraux para conseguir fondos del gobierno español para su película. Sin embargo, temeroso de la reacción de los partidarios de Franco, a los que la situación crítica europea daba argumentos para quedarse al pairo, Roosevelt dio largas al asunto. Dijo, el 31 de agosto, en una misiva a Claude Bowers embajador en España: “Quizá un poco tarde —si la situación de Checoslovaquia no termina desastrosamente —, pueda hacer algún tipo de movimiento con la finalidad de por lo menos ayudar a la terminación de la guerra española”[xiv]. Checoslovaquia quedó partida el 30.9.1938. Se siguió abandonando a la II República Española, incluso la Conferencia Panamericana de Lima (a la que Estados Unidos no acudió), evitó pronunciarse y mucho menos proponer una mediación entre los dos bandos. Se limitó, en su primer punto, a declarar[xv]: “Es inadmisible la intervención de un Estado en los asuntos internos o externos de cualquier otro”. Era el 24,12,1938. La República estaba perdiendo irremediablemente la guerra.
Pero antes, en la primavera de 1938, André Malraux había visitado a las más altas instancias gubernamentales, pidiendo fondos para rodar una película que influyera en la opinión pública estadounidense, al mismo tiempo que el senador Nye presentaba su solicitud de derogación. Lo veremos en el capítulo correspondiente de La verdadera historia de Sierra de Teruel.
PARA SABER MÁS:
América, América.
LA NEUTRALIDAD AMERICANA y SIERRA DE TERUEL
———————NOTAS—————————-
[i] BOSCH, Aurora. (2012). Miedo a la democracia. (EE. UU. ante la República Española). Barcelona, Ed. Crítica.
[ii] ESPASA, Andreu (2017). Estados Unidos en la Guerra Civil española. Madrid, Libros de la catarata.
[iii] THOMAS, Joan Maria (2007). Roosevelt y Franco -De la Guerra civil Española a Pearl Harbor. Barcelona, Edhasa
[iv] https://history.state.gov/milestones/1921-1936/neutrality-acts
[v] ESPASA (2017): 29.
[vi] SÁNCHEZ ANDRÉS, Agustín. ”La Sociedad de Naciones y la guerra civil española: entre la no intervención europea y la neutralidad continental americana”. En HERRERA LEÓN, Fabián y WEHRLI, Yannick (Coordinadores) (2019). América latina y el internacionalismo ginebrino de entreguerras. México, Acervo Histórico Diplomático. Páginas 159-197
[vii] https://www.nytimes.com/1936/12/30/archives/war-planes-sale-to-spain-is-denied-cuse-vimalert-co-head-says-craft.html
[viii] https://second.wiki/wiki/captura_del_mar_cantc3a1brico
[ix] CAMPOS, Miguel I. (2022). Armas para la República -Contrabando y corrupción, julio 1936-mayo 1937. Barcelona, Crítica. Página 228
[x] https://second.wiki/wiki/captura_del_mar_cantc3a1brico
[xi] https://raco.cat/index.php/Drassana/article/view/240524 y https://www.ugr.es/~aquiran/cripto/museo/marcantabrico.htm
[xii] http://marinavasca.eu/es/combate-de-cabo-machichaco.php?o=5&a=5
[xiii] https://dbe.rah.es/biografias/31365/manuel-carrasco-i-formiguera
[xiv] https://www.ucm.es/data/cont/media/www/pag-72530/UNISCI11Mar5.pdf Página 280.
[xv] (https://www.dipublico.org/15748/declaracion-de-principios-americanos-octava-conferencia-internacional-americana-lima-1938/