SALVANDO SIERRA DE TERUEL[i].
Ferran Alberich[ii]
El punto de partida es un trabajo de localización realizado para Filmoteca Española, con el fin de obtener un duplicado negativo que asegurase la conservación de una producción española en España. Al no existir el negativo original de la película había que acudir a las copias más antiguas, más próximas por tanto a una primera generación de copiado. Solamente sabemos de la existencia de dos copias provenientes del negativo original: la que sirvió para hacer el duplicado negativo que se hizo en Francia en 1944, que es la base de todas las copias que se han distribuido después, probablemente destruida después de ser copiada, y una copia de nitrato que se guarda en la Library of Congress y que llegó allí en los años 40, en plena Guerra Mundial.
LA COPIA FRANCESA:
Sólo existe una versión de lo sucedido en Francia desde principios de 1939, cuando el equipo de la película tuvo que salir de Barcelona al ser tomada la ciudad por las tropas franquistas, hasta el estreno de 1945, la versión de Denis Marion[iii]. En ella se puede comprobar que sólo habla con precisión de un hecho concreto: la manipulación sufrida por la película poco antes de su estreno; en realidad, el único acto relacionado con la postproducción de Sierra de Teruel en que Marion intervino directamente. Los demás datos que ofrece Marion son imprecisos; el montaje de la película, los pases privados de la versión original montada por Malraux y la venta final, ya en 1945, a un anónimo distribuidor al que nadie menciona por su nombre. Marion le denomina como «un distribuidor», y todos los demás han seguido sin nombrarle. Pero Denis Marion debía de conocerle bien, puesto que este anónimo empresario le contrató para que elaborara unos rótulos explicativos que se añadirían a la película, y para redactar los subtítulos en francés que traducían los diálogos en castellano, a su vez traducidos por Max Aub de los originales en francés escritos por Malraux. Algo no debió de quedar demasiado bien en la versión preparada para el estreno, puesto que Marion, tanto en su correspondencia con Aub[iv] como en su libro, se siente obligado a explicar que los seis años transcurridos desde el final de la Guerra Civil española y la Guerra Mundial que la siguió, habían alterado el clima social hasta tal punto que algunas actitudes y expresiones de la película podían resultar
equívocas para el nuevo público. Por esta razón, Marion justifica algunas alteraciones en los subtítulos respecto a las palabras que dicen los actores. La dificultad de estrenar una película sobre unos hechos que habían conmovido la conciencia de millones de franceses cuando ocurrieron, pero que en 1945 estaban alejados, no sólo en el tiempo después de la Segunda Guerra mundial, del interés general del público francés, es la que justificaría los cambios introducidos en la versión estrenada, desde la inclusión de un parlamento introductorio de Maurice Schumann, cuyo prestigio como uno de los dirigentes de la resistencia francesa avalaría la bondad del contenido de la película ante el público francés, así como los cortes en la secuencia final[v], en aras a una mayor concreción narrativa.
Esta funcionalidad en la presentación de la película, aparentemente tan ajena a intereses comerciales, nos lleva a plantear otras cuestiones que afectan al cambio de los títulos de crédito, y al final, a la propia gestación del proyecto en 1938. La alteración de los títulos de la película no había llamado la atención de nadie más que de Max Aub, quien no advirtió ni los cortes ni el añadido de rótulos respecto a la copia que él había visto en 1939 cuando la volvió a ver en México hacia 1960, pero sí se dio cuenta de que su amigo Vicente Petit, que había actuado como escenógrafo de la película, había desaparecido de los títulos. La justificación que ofrece Marion esta vez sí es de carácter comercial: el distribuidor no podía dejar de aprovechar el título de la novela de Malraux a pesar de que el propio Malraux había desechado titular la película igual que la novela por considerar que no se trataba de una adaptación del libro, sino de la dramatización de uno de sus episodios. La película se presentó no como L’Espoir, sino como Espoir, sin el artículo, que desapareció, bien como una concesión a Malraux o, lo más probable, para evitar un conflicto de derechos con el editor. Pero el simple cambio de título no explicaba por qué se había eliminado también el nombre de algunos colaboradores de los títulos.
Otro aspecto llamativo es que el autor del filme mutilado era en aquellos momentos nada menos que el ministro de Información del nuevo Gobierno francés, que tenía a su cargo el control de prensa, radio y cine. Parece evidente que Malraux no intervino en nada de lo que se refiere a la distribución de la película, ni siquiera la vio en ese momento, puesto que Denis Marion cuenta que le mostró la copia estrenada mucho más tarde, a finales de los años 60, y Malraux descubrió entonces las manipulaciones que había sufrido su película y explicitó su rechazo de la nueva versión diciendo que su montaje se ajustaba mucho más a la música de Darius Milhaud.
LA COPIA AMERICANA:
Mientras se procedía a una simple comprobación de la calidad técnica de la copia existente en la Library of Congress, se pudo constatar que esta copia correspondía al montaje de Malraux. Las evidencias son claras: el título de la copia norteamericana es Sierra de Teruel. En los títulos aparece V. Petit (Vicente Petit), el escenógrafo valenciano cuya ausencia de los títulos de la nueva versión había notado Max Aub[vi], quien, sin embargo, no había advertido los cambios en el montaje; los rótulos explicativos no están, y la secuencia final dura casi tres minutos más.
Según informó la Library of Congress, en sus ficheros constaba como una copia entrada en los años 40, sin precisar más, y era un regalo personal de André Malraux a Archibald MacLeish[vii], el director de la institución en esa época. Para más seguridad se consultó a los técnicos de la Library, que confirmaron que el material nitrato original correspondía a una partida fabricada en los años 30, y que se había procesado en los laboratorios Pathé. Una investigación de Walter G. Langlois[viii] publicada en 1984 aclaraba cómo había llegado la copia de Sierra de Teruel a Estados Unidos.
La rápida invasión de Francia había convertido a este país en una gigantesca trampa para aquellos que habían acudido allí huyendo de los regímenes fascistas de Europa: alemanes, italianos, checos, españoles y por supuesto, los judíos de cualquier nacionalidad constituían una multitud en peligro inminente. Debido a esta situación, se crearon en Estados Unidos diversos comités de ayuda para sacar a las personas en peligro de la Francia invadida. Una institución privada, el Emergency Rescue Committee[ix] de Nueva York, consiguió reunir el dinero suficiente para mandar a un agente a Francia. El elegido fue Varian Fry[x], uno de los miembros del comité que había sido editor de The Living Age, una revista de carácter internacionalista. Fry empezó a operar en el sur de Francia a mediados de agosto de 1940[xi]. En diciembre de este mismo año, cuando volvía de un viaje a Niza, Fry encontró a Malraux en el tren.
Malraux había llegado unos días antes procedente de la zona ocupada y vivía cerca de Toulon. Fry le habló del comité y le ofreció su ayuda, en el caso de que el escritor quisiera abandonar Francia. Malraux declinó el ofrecimiento puesto que su intención era permanecer en su país, pero indicó que en algún momento podía necesitar la ayuda ofrecida. En enero del siguiente año, Malraux conectó con Fry en Marsella, le contó que tenía una copia de su película Sierra de Teruel, que había sabido que los alemanes habían destruido el negativo en el laboratorio de París, por lo que consideraba urgente poner la única copia existente en lugar seguro. Las gestiones de Fry para que el consulado norteamericano en Marsella mandase la copia a Estados Unidos no tuvieron éxito. En una de las conversaciones entre los dos hombres, Malraux mencionó que conocía a Archibald MacLeish, quien, desde su puesto de director de la Library of Congress, podía ayudar en las gestiones. El 19 de julio de 1941, Malraux redactó una nota autorizando a Varian Fry a realizar cuantas gestiones fuesen necesarias para que Sierra de Teruel viajase a Estados Unidos. El 25 de julio, el Departamento de Estado mandó un telegrama a la Library of Congress comunicando que Malraux ofrecía la película y preguntando si MacLeish autorizaba el envío. Cuando la respuesta de la Library llegó a Marsella, Fry ya había sido expulsado de Francia por las autoridades de Vichy. Malraux acudió al consulado con la copia, pero los funcionarios le dijeron que no podían aceptar la película hasta que estuviese acompañada de un certificado que asegurase que se trataba de material no inflamable. Cuando Fry llegó a Estados Unidos y se enteró de que la película aún no había llegado, escribió una carta personal a MacLeish, fechada el 21 de noviembre de 1941, en la que le relataba todo el asunto. MacLeish tomó la iniciativa y reclamó la película al Departamento de Estado el 25 de noviembre. El 19 de diciembre, el Departamento de Estado mandó instrucciones al consulado de Marsella, y el 17 de enero de 1942 se acusó recibo de un telegrama (imagen) de Marsella en el que se decía que «la no inflamabilidad de la película ha sido certificada». El envío, evidentemente, no fue directo, por lo que hasta el 2 de junio de 1942 no se recibieron en la Library of Congress dos paquetes, conteniendo cada uno cuatro cajas de película, marcadas como Sierra de Teruel.
Malraux nunca debió de saber que sus gestiones habían resultado efectivas, puesto que nunca mencionó la existencia de esta copia. La investigación de Walter G. Langlois se publicó en 1984, y en ella se establecía claramente que la copia en América era distinta de las que circulaban en Europa. Sin embargo, parece que nadie hasta ahora se ha interesado en difundir la versión original. Naturalmente, después de esta investigación, la copia que se recomendó a Filmoteca Española para la obtención del contratipo a guardar en España fue la de la Library of Congress. Hoy puede verse gratuitamente en RTVE-Play Filmoteca.
—–NOTAS——
[i] Extracto 1 de su artículo : “Sierra de Teruel”: una producción circunstancial. En: https://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/sierra-de-teruel-una-coproduccion-circunstancial–0/html/ff907f12-82b1-11df-acc7-002185ce6064_2.html#I_0_
[ii] Conservador y restaurador de material cinematográfico. En 2016 restauró la copia “americana” de Sierra de Teruel.
[iii] MARION, Denis (1970) André Malraux. Paris, Seghers – Cinéma d’aujourd’hui.
[iv] Carta de D. Marion a Max Aub del 26.9.1967. En: Archivos de la Filmoteca. Nº 3. 1989. Valencia, Filmoteca de la Generalitat Valenciana, “Correspondencia”. Página 277.
[v] Secuencia XXXIX. Ver artículos relacionados en SABER +.
[vi] A pesar de ello, en el guion publicado por Max Aub en México, no menciona en los créditos a Petit. MALRAUX, André (1968). Sierra de Teruel. México, Ediciones Era. Créditos en pàgina 15.
[vii] https://www.biografiasyvidas.com/biografia/m/macleish.htm
[viii] LANGLOIS, Walter () “Malraux’s «Sierra de Teruel»: A Forgotten Treasure of the Library of Congress Film Collection”. The Quarterly Journal of the Library of Congress, Vol. 30, No. 1 (JANUARY 1973), pp. 2-18 Washington, Library of the Congress. pp. 2-18. https://www.jstor.org/stable/29781530
[ix] https://exhibitions.ushmm.org/americans-and-the-holocaust/personal-story/varian-fry
[x] Biografia: MARINO, Andy (1999) A quiet american -The secret war of Varian Fry. St. Martin’s Griffin.
[xi] Narra su periplo en: FRY, Varian. (2015) La lista negra. Almería, Editorial Confluencias. Título en inglés: Surrender on demand. En Francia: Livrer sur demande. Agone, 2008.