Las secuencias XV-XVI-XVII-XVIII-XIX incluidas en el guion de Sierra de Teruel, no fueron rodadas. A pesar de ello, para dar una mejor visión de conjunto, me permito comentarlas y ofrecer un breve resumen de su argumento,
COMENTARIO: Dada la precariedad con que se rodó Sierra de Teruel, parece incluso utópico que Malraux se planteara ni tan siquiera filmarlas. Ello hace pensar que el guion, o parte de él, se preparó con antelación, quizá en tiempos donde parecía aún posible disponer de tanques y caballos. Pero ya a primeros de 1938, con L’espoir ya publicado por Gallimard, era ya dudoso. Quizá las secuencias XV-XVI hubieran podido ser rodadas, campanas habría, pero no dio tiempo, y pensar hacerlo en Villefranche de Rouergue debió ser excesivo.
Lo que es más difícil de comprender es el ridículo plano de la secuencia XIV, en la que cuatro personas, una de ellas una señora con abrigo y tacones, salen por una bocacalle arrastrando un carrito de mano, seguidos de un perro. El letrero que en la versión francesa de 1945 de Sierra de Teruel aparece para sustituir las secuencias no rodadas, hubiera sido suficiente. Veamos el argumento de las secuencias no filmadas.
XV.-
Una vez recogidos los recipientes para poner dinamita, Gustavo y el maestro oyen cencerros de un rebaño de vacas. Gustavo grita, mientras corre hacia ellas:
—Las esquilas, muchachos, ¡las esquilas para hacer bombas!
Pero una barricada impide el paso del rebaño. Algunas vacas están muertas. A la orden de Gustavo, los campesinos les arrancan las esquilas. Una mujer le entrega una, momento en que el guerrillero se vuelve y ve el campanario.
XVI.-
Un hombre ha subido hasta lo alto del campanario donde está la campana, mientras la gente se agolpa en la plaza adyacente. Otro lugareño sube a ayudarle con un pico.
Se advierte a la gente que se aparte con cuidado, y se tira la campana.
Los campesinos miran la campana hundida en el suelo, mientras que desde el campanario se atisba una nube de polvo. Quien ha tirado la campana grita:
—¡Los moros!
XVII.-
En la plaza, Gustavo y los suyos están llenando la campana de dinamita. Llegan dos voluntarios con la caja de caudales (secuencia XIV). -Cortinilla-
En un camino del monte, a orillas de un barranco, los hombres llevan sacos pesados, uno un cochecillo de niño (que aparece al final de la secuencia XIV, con las cuatro personas saliendo de la plaza, plano no incluido en el guion). González da instrucciones:
—Vais hasta la revuelta que está a 200 metros y si llegan los moros les echáis estos juguetillos. Si traen tanques tendrán que pasar por ahí. Acordaros de la mecha. Un centímetro por segundo.
Los hombres se esconden entre las matas. Piensan en la cosecha. Se dicen:
CAMPANALES: Buena cosecha se prepara.
FERMÍN: Déjate de eso, preocúpate de los moros.
CAMPANALES: La cosecha es cosa de siempre.
PEDRO: La guerra también. Acordaos de la mecha. Un centímetro por segundo.
La cámara sigue un bidón con 50 litros de gasolina, que rueda hacia los moros. Pasa entre las patas de los caballos de los moros. Explota.
Un oficial rebelde ve otro bidón más pequeño que se acerca.
—¡Saltad!
Luego sigue la caja de caudales que también explota, y se ve por el cielo la garrafa que cae y explota delante de los moros. El cochecillo baja y tropieza con los primeros caballos que tratan de volverse. Explosión formidable. Los campesinos lo contemplan muy impresionados.
XVIII.-
Unos campesinos con el Presidente aparecen por el camino, con un carrito tirado por un burro llevando la campana.
Aparece un tanque rebelde.
Pedro coloca la mecha y la enciende. El presidente cuenta los segundos.
Con gran esfuerzo, van empujando el carrito a la vez que se acerca el tanque. Caen el carro y el burro. A los dos segundos, una explosión.
XIX.-
El tanque sigue avanzando. González y Gustavo preparan una sarta con las esquilas llenas de dinamita. Luego, avanzan entre la espesura de los árboles y la colocan en el camino. Se oyen las orugas del tanque.
Los dos hombres huyen, bajo el fuego de la ametralladora del tanque. Luego, una gran explosión y la ametralladora calla. Ruido de pájaros.
Plano del tanque caído de lado. Aparecen seis tanques más.
Se oye una explosión. Luego otra. Gustavo informa de que el puente está minado en tres sitios. Se oye la tercera explosión.
Solo queda esperar que la división de Jiménez pase en ayuda de Linás.
Un comentario final: al parecer, gran parte de estas secuencias se pensaban rodar en Cervera, pero solo algun raccord se filmó ya en el exilio, en la villa de Villefranche-de-Rouergue (ver VILLEFRANCHE O CERVERA). La no disponibilidad de material (tanques, caballería) y la cercanía con el frente, no lo hicieron posible.